Es una de las primeras iglesias del país. Reconstruido en el 1600, sus rasgos arquitectónicos y artísticos son muy característicos; un gran Pórtico de estilo morisco, el altar de estilo churrigueresco (típico del Perú); una muy bella pintura del Señor de Huanca; un claustro florecieron decoradas con hermosas piezas de la Escuela de Pintura de Cusco.